La vivienda se plantea como un conjunto de volúmenes cerrados hacia el sol.  Al mismo tiempo, con aberturas hacia patios interiores, con el fin de evitar la incidencia directa de rayos solares.

El acceso a la casa, se realiza a través del patio con un gran naranjo en medio.  El salón y el comedor, a los lados del patio, pueden eventualmente generar una zona de día amplia y fluída cuando las puertas están completamente abiertas.  Así, la sombra y el flujo de aire están garantizados.

La zona de día tiene una profundidad y ventilación muy convenientes, en una secuencia de lugares enlazados, uno tras otro, que empiezan desde un pequeño estanque exterior y abarca el estar, el patio de acceso, el comedor y la escalera a la planta de dormitorios.  Quedan más allá la cocina y áreas de servicio.

Los dormitorios, todos en suite, también aprovechan los patios interiores para iluminar y ventilar reduciendo la incidencia de los rayos solares.  El dormitorio principal, además, dispone de acceso a la pequeña piscina privada.